
El rechazo escolar se explica por refuerzo negativo, cuando el chico busca reducir el malestar físico o evitar el estado emocional desagradable que le generan los estímulos propios de la escuela. En este grupo se encuentran los chicos que se niegan a ir al colegio por las incomodidades o temores que les producen los viajes, los periodos de recreo o la entrada en un edificio de la escuela, también se encuentran aquí aquellos que tienen dificultades para relacionarse con sus compañeros u otras personas en la escuela o con las situaciones de evaluación escolar.
El rechazo escolar, además se explica por refuerzo positivo, cuando los motivos son conseguir la atención de personas significativas u obtener recompensas positivas tangibles que no están en la escuela. Los chicos de este grupo prefieren quedarse en casa para lograr la atención de los padres o realizar actividades más atractivas como jugar videojuegos, ver televisión, pasar tiempo con los amigos o salir a la calle.
También el rechazo escolar, es multifuncional, ya que las condiciones funcionales pueden ser simultáneas o progresivas, por ejemplo, un niño que inicialmente rechaza la escuela para evitar estímulos aversivos puede descubrir las características positivas de quedarse en casa incrementando con ello sus razones de rechazo escolar.