
Recientes estudios sobre el control operante del funcionamiento autónomo, demuestran que es posible, por medio de manipulaciones ambientales, modificar comportamientos que antes se pensaba que estaban más allá del control voluntario
Un ejemplo de estos procedimientos es el control de los trastornos convulsivos mediante técnicas de condicionamiento operante.
Una de las primeras aplicaciones de técnicas de condicionamiento operante al control de las convulsiones, fue la eliminación de las convulsiones de una niña de 10 años mediante el uso de reforzamiento diferencial, es decir, extinción a la ocurrencia de convulsiones, y el reforzamiento de comportamientos incompatibles, como juego apropiado con los hermanos.
El hecho de que las convulsiones pueden interrumpirse antes del «clímax», se ha observado con frecuencia en la práctica neurológica. Tal fenómeno se ha observado más comúnmente en las convulsiones jacksonianas, con métodos tan diversos como las aplicaciones de mostaza.
Otro procedimiento para controlar las convulsiones de etiología orgánica y no orgánica, como el que se describe aquí, representa un nuevo intento usando técnicas de condicionamiento operante, mediante la aplicación de procedimientos que alteran las conductas que preceden a la convulsión.
Se han descrito comportamientos previos que preceden a la convulsión, (comportamientos premonitorios). Como dolores de cabeza, tinnitus (zumbido en los oídos), polidipsia (sed excesiva) y espasmos localizados (Contracciones involuntarias de un músculo). En algunos casos, estos comportamientos preceden a la convulsión hasta por 10 días.
Si las convulsiones son vistas como el enlace terminal dentro de una cadena de respuestas, compuesta por conductas premonitorias. Se sabe que una cadena de respuestas puede ser interrumpida, interfiriendo en la emisión de los componentes anteriores, afectando la emisión del enlace terminal, la convulsión.
Estos datos sugieren que las convulsiones de etiología orgánica se pueden prevenir interfiriendo los comportamientos premonitorios previos a su ocurrencia. Lo que apoya la idea de que pueden ser afectadas por la manipulación de antecedentes más que de sus consecuentes.