Los Servicios de Terapia cognitivo conductual y Terapia de Conducta están destinados al apoyo de niños que presentan retardo en el desarrollo (entendido como una desviación en el desarrollo psicológico) como: discapacidad intelectual, problemas de lenguaje, síndrome de Down, autismo. Y a niños con trastornos emocionales, TDAH, problemas de conducta y aprendizaje.